El proyecto de rehabilitación llevado a cabo en Valladolid es un claro ejemplo de cómo una intervención técnica y bien planificada puede resolver problemas estructurales y de humedad, al mismo tiempo que mejora notablemente la apariencia exterior del edificio.
Con una actuación centrada en las fachadas principal y posterior, se ha conseguido una renovación completa, adaptada a las necesidades funcionales del inmueble y a su exposición climática.
Objetivo del proyecto de rehabilitación exterior
El principal propósito de esta intervención fue mejorar la impermeabilización y el estado general del edificio, abordando de forma integral tanto los daños visibles como aquellos problemas latentes derivados de filtraciones, fisuras y desgaste del sistema de evacuación de aguas pluviales.
Gracias a una planificación cuidadosa y al uso de técnicas especializadas, se ha logrado prolongar la vida útil del edificio y ofrecer una solución duradera a problemas que afectaban a la estructura.
Reparación de fisuras y tratamiento estructural
Diagnóstico y solución de daños
Uno de los puntos clave del proyecto fue el tratamiento minucioso de las fisuras presentes en ambas fachadas. Tras una evaluación técnica detallada, se procedió a su reparación mediante técnicas que aseguran la adhesión, elasticidad y durabilidad necesarias para evitar su reaparición.
Estas actuaciones no solo mejoran la seguridad del inmueble, sino que también previenen futuros deterioros que podrían requerir intervenciones más costosas.
Sustitución de bajantes y mejora del sistema de evacuación
Prevención de humedades futuras
Otro de los elementos fundamentales del proyecto fue la sustitución completa de las bajantes, modernizando el sistema de evacuación de aguas pluviales.
Con esta mejora se ha eliminado un foco habitual de filtraciones, evitando acumulaciones de humedad que pudieran dañar tanto las fachadas como el interior del edificio.
Aplicación de pintura técnica para exteriores
Estética renovada y protección frente al clima
Dentro del proceso de renovación, se ha aplicado una pintura específica para exteriores, seleccionada por su alta resistencia a los agentes climáticos (lluvia, sol, viento, etc.).
Esta pintura no solo protege las superficies, sino que también revitaliza la imagen del edificio, aportando un acabado limpio y actual.
El color y el acabado han sido escogidos teniendo en cuenta la arquitectura original, buscando equilibrio entre funcionalidad y armonía estética.
Técnicas de ejecución: acceso mixto y adaptabilidad
Trabajos verticales y uso de andamiaje
Para garantizar una intervención segura y eficaz, los trabajos se realizaron combinando técnicas de acceso mediante trabajos verticales y estructuras de andamiaje.
Este enfoque mixto permitió adaptarse con agilidad a las particularidades de cada superficie, facilitando el acceso incluso en zonas de difícil alcance sin comprometer la calidad del trabajo ni la seguridad.
Resultado: un edificio protegido, duradero y visualmente renovado
La rehabilitación de las fachadas en Valladolid ha conseguido resolver problemas estructurales, prevenir filtraciones futuras y rejuvenecer la estética del inmueble.
Cada decisión, desde el tipo de pintura hasta la metodología de acceso, ha sido tomada con un objetivo claro: proteger la estructura y mejorar el entorno visual para los residentes.
Este proyecto demuestra que una rehabilitación bien ejecutada no solo aporta valor técnico, sino también una nueva vida al edificio.