Cada vez son más las personas que se animan a cambiar la bañera de su baño por una ducha gracias al amplio abanico de ventajas que ofrece esta última, tanto a nivel estético como funcional.

A continuación, explicamos de forma detallada cuáles son los principales beneficios que proporciona la ducha frente a la bañera en el hogar.

Consumo de agua

Una de las principales ventajas de apostar por la ducha es el importante ahorro de agua que supone, lo cual implica un ahorro económico en la factura, así como una gran aportación en el cuidado del medio ambiente. En términos generales, se necesitan entre 40 y 50 litros de agua para una ducha; mientras, en el caso de una bañera, la cantidad de agua necesaria ronda los 250 litros. Esto supone una gran diferencia.

Accesibilidad

Por supuesto, el acceso a una ducha resulta muchísimo más sencillo que a una bañera. Un aspecto muy importante para todo el mundo, pero especialmente para personas mayores o de movilidad reducida. Además, en el mercado de las duchas actual, existen platos que se instalan a ras de suelo, lo cual supone una gran ventaja para este tipo de públicos. La accesibilidad resulta así de lo más sencilla, minimizando de forma notable el riesgo de caídas.

Espacio

Actualmente las viviendas tienden a ser cada vez más pequeñas, por lo que el espacio es uno de los valores más importantes, que más hay que cuidar. Así, en el caso del baño, una ducha ocupa muchísimo menos espacio que una bañera, lo cual supone un gran beneficio a valorar. Además de ganar amplitud y limpieza desde el punto de vista visual, ese espacio que ahorra una ducha se puede utilizar para instalar por ejemplo un mueble para el almacenamiento de artículos de baño, como un armario o un cajonero.

Diseño

El mercado de las duchas a día de hoy es muy amplio, de modo que puedes encontrar en él modelos que se adaptan de forma precisa a todo tipo de gustos y preferencias. Desde las duchas más clásicas, con suelo de cerámica en color blanco, hasta las más modernas, con suelo de pizarra o incluso con un estampado floral o geométrico. ¡Un mundo de posibilidades disponible!

Limpieza

La limpieza es un punto muy importante a valorar cuando se elige cualquier tipo de elemento para el hogar, sobre todo para el baño ya que es la estancia en la que se acumulan un mayor número de bacterias y microorganismos. Así, la ducha es muchísimo más sencilla de limpiar que la bañera; basta con agua, jabón y un producto antical para la mampara. En algunos casos el producto antical ni siquiera es necesario ya que algunas mamparas cuentan con tratamiento antical.

Seguridad

Y, por último, lo relativo a la seguridad. Es precisamente en la bañera donde más resbalones y caídas se producen en el hogar. Algo que se puede evitar de una forma muy sencilla instalando una ducha. Tal y como hemos señalado, existen algunos platos que se pueden instalar a ras de suelo y que, además, tienen una superficie antiadherente; por lo tanto, la seguridad aumenta de forma notable, algo muy importante sobre todo en el caso de los niños, personas mayores y aquellas con movilidad reducida.

Son muchísimas las razones por las que merece la pena cambiar la bañera por el plato de ducha. Lo más importante para acertar con el cambio es optar por una empresa de confianza, que trabaje con buenos materiales y que cuente con buenos profesionales en su plantilla.