Desde hace meses, el precio de la luz se sitúa en máximos históricos. Por esta razón, es importante que conozcas algunos cambios que puedes hacer en casa para ahorrar energía.

Ventanas de PVC

El aislamiento es clave si quieres tener una casa eficiente. El 40% de las pérdidas de calor en invierno y de frío en verano se produce por las ventanas. Por lo tanto, no sirve de nada que tengas un buen sistema de calefacción y de aire acondicionado si las ventanas no ofrecen ningún tipo de aislamiento.

Las ventanas de PVC ofrecen un gran aislamiento tanto térmico como acústico gracias a su naturaleza “no conductora”, lo que se traduce en un importante ahorro de energía. Su mantenimiento es muy sencillo, y lo mejor es instalar estas ventanas con doble acristalamiento y cámara de aire.

Equipo de aire acondicionado eficiente

A la hora de elegir el mejor equipo de aire acondicionado, son varios los aspectos que debes tener en cuenta. Uno de los más importantes es el número de estancias que necesita climatizar ya que de ello va a depender la potencia del aparato. También tienes que valorar el nivel de ruido, así como las frigorías.

Los equipos con tecnología inverter son muy adecuados para ahorrar energía. Cuando el espacio alcanza la temperatura deseada, el aparato disminuye su potencia, pero continúa trabajando para que se mantenga estable. De esta manera, se minimiza la potencia y, con ello, el gasto energético.

Termostato inteligente

El uso de un termostato inteligente puede suponer un importante ahorro de energía. Permite controlar de forma precisa la temperatura, e incluso se puede programar la temperatura por horas. Los modelos actuales son muy precisos y optimizan el consumo energético. Gracias al termostato inteligente, podrás adaptar la calefacción a tu medida y programarla para que se ponga en funcionamiento unos minutos antes de que llegues de trabajar.

Lavavajillas

Según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Bonn, los lavavajillas modernos usan menos energía y agua que lavar a mano y, además, los resultados son mucho más higiénicos. Según la investigación, los lavavajillas gastan de media 10 litros de agua por lavado, mientras que lavar a mano supone un gasto de entre 10 y 20 veces más de agua.

Una de las principales cosas en las que debes fijarte a la hora de elegir un lavavajillas es en los programas de lavado. Lo ideal es que, además del estándar, tenga un programa de media carga y otro ECO. Hay algunos modelos con un sensor de carga que adaptan el lavado a la cantidad de vajilla y la suciedad de esta.

Bombillas LED

Otro de los cambios que puedes hacer en el hogar es sustituir las bombillas tradicionales por bombillas LED. Es el más sencillo de todo, y estas bombillas consumen hasta un 90% menos de energía que las tradicionales, lo que supone un importante ahorro en la factura de la luz. Además, su larga vida útil es mucho más larga, de aproximadamente 15.000 horas, frente a las 2.000 horas que duran las bombillas halógenas.

También son más seguras porque no se calientan, y están disponibles en una gran selección de temperaturas y colores, lo cual es un gran punto a favor. En definitiva, la iluminación LED es ecológica; tiene un impacto muy positivo en el entorno natural y en tu bolsillo.

Como puedes comprobar, hay diferentes cambios en el hogar que puedes realizar para pagar menos de la factura de la luz. El objetivo es ser más ecológico y reducir el consumo eléctrico.