Si quieres reformar tu cocina antes de 2023, hay una serie de consejos que debes conocer de antemano. Lo primero a tener en cuenta es que la clave del éxito consiste en encontrar el punto de equilibrio entre la estética y la funcionalidad. En los últimos años, la cocina ha dejado de ser una estancia que se utiliza única y exclusivamente para cocinar, para convertirse en el núcleo de la convivencia familiar.
Por lo tanto, al diseñar la distribución de la cocina, valora cuáles son tus necesidades y céntrate en la comodidad. Diseña un triángulo de trabajo funcional que facilite en gran medida los movimientos entre las tres zonas de uso: cocción, preparación y almacenaje. Además, es importante que reserves una parte del presupuesto en accesorios, como plantas, ya que los pequeños detalles son los que marcan la diferencia.
¿Cuál es la mejor distribución?
Una de las primeras decisiones que debes tomar es la de qué distribución te gusta más para la cocina, lo cual depende mayormente de la forma y los metros cuadrados de la estancia.
- En línea: ofrece un mayor espacio de almacenaje con muebles altos de 90 centímetros.
- En paralelo: los espacios son más anchos y alargados. Es importante que quede al menos un metro de separación entre ambos frentes
- En L: esta distribución es la más adecuada para espacios de unos 10 metros cuadrados. Para aprovechar al máximo el espacio, coloca un accesorio interior extraíble en el mueble del rincón.
- En U: si apuestas por la distribución en U para la cocina, coloca los electrodomésticos altos o muebles de columna en un extremo. De esta manera, el resto de la cocina queda despejada.
¿Qué encimera elegir?
La encimera es uno de los elementos más importantes de la cocina, así que debes tomarte el tiempo que necesites para valorar los pros y los contras de cada uno de los materiales que hay disponibles en el mercado. Los más populares son:
- Acero inoxidable: este material está experimentando un crecimiento notable en su uso doméstico en los últimos años. Las encimeras de acero inoxidable son 100% funcionales porque son muy resistentes a las altas temperaturas y fáciles de limpiar. Además, tienen una buena durabilidad.
- Granito: el granito es uno de los materiales más clásicos, y continúa siendo todo un éxito porque tiene unas cualidades fantásticas. Es resistente al calor, no se ralla y con facilidad, y puede durar muchos años en perfecto estado.
- Silestone: se trata de una superficie no porosa, lo cual es un gran punto a favor en lo que respecta a la higiene. Como está compuesto en su mayor parte de cuarzo, el silestone es muy difícil de rayar y tiene una vida útil superior a la media.
- Porcelánica: la principal ventaja que ofrecen las encimeras porcelánicas es que pueden imitar a otras superficies, como el mármol o la madera. Este material resiste muy bien los golpes y las altas temperaturas y, además, no es poroso.
La importancia de la iluminación
Una buena iluminación puede cambiar por completo el aspecto de una estancia. En el caso de la cocina, es importante cuidarla al máximo para que el espacio se vea más amplio y luminoso. Lo ideal es elegir una iluminación general y, además, una serie de puntos de refuerzo para las zonas de trabajo.
Para no tener sombras en la encimera, se pueden instalar focos o tiras de luces LED bajo los muebles altos. Más allá de la funcionalidad, puedes jugar con la luz para crear diferentes ambientes en función de la hora del día o para darle un toque decorativo a la cocina.