Una vez has tomado la decisión de llevar a cabo una reforma de la vivienda, hay algunos pasos que debes seguir para evitar el más mínimo imprevisto y que los resultados sean exactamente los que deseas.
Necesidades
Lo primero y más importante es pensar en las necesidades de los habitantes de la casa, tanto presentes como futuras. Cuanto más claras tengas las cosas a la hora de ponerte en contacto con la empresa de reformas, más sencillo será el proceso. Decide qué quieres exactamente teniendo en cuenta el uso que vas a darle a cada habitación y las soluciones que requieres para ellas. Tú mejor que nadie conoces tu casa, así como sus fortalezas y sus puntos débiles.
Empresas
Una vez tengas claro qué es lo que quieres, es el momento de ponerse en contacto con varias empresas de reformas. Más allá del precio, debes tener en cuenta otros aspectos, como la experiencia en proyectos similares al tuyo. Por supuesto, busca siempre a empresas con garantías que trabajen con los mejores profesionales de cada sector: climatización, albañilería, fontanería, electricidad… Es importante que estos trabajen de manera coordinada para evitar esperas y retrasos innecesarios.
Presupuesto
Lo recomendable es pedir al menos tres presupuestos para poder escoger aquella empresa de reformas que mejor relación calidad-precio te ofrece. Tienes que pedir un presupuesto lo más detallado posible y analizar al detalle qué incluye cada partida y su precio correspondiente. Si tienes alguna duda, pregunta para evitar sorpresas inesperadas en el futuro.
Calidades
A la hora de contactar con las empresas de reformas y de pedir presupuesto, debes tener muy claro qué tipo de calidades quieres: tipos de griferías, muebles de baño, electrodomésticos… Si vas a contratar a un interiorista o arquitecto, él mejor que nadie te puede asesorar en la elección de materiales.
Contrato de obra
Es imprescindible que todo quede detallado y por escrito para que, ante el más mínimo problema, tengas un documento que especifique lo que has acordado con la empresa de reformas. Tiene que estar incluido el plazo de ejecución de la obra y la fecha de finalización de la misma. También debe reflejar el tiempo y la forma de pago. Lo ideal es que realices una parte del pago al inicio y el importe restante una vez la reforma haya finalizado. Como resulta lógico, siempre tienes que pedir la factura correspondiente porque es la garantía que tienes para cualquier reclamación
Permisos
En función del tipo de reforma de la que se trate, es posible que tengas que pedir algún tipo de permiso al Ayuntamiento. Si se trata de una obra mayor, necesitas una licencia que se solicita al Ayuntamiento y requiere de la presentación de un proyecto de reforma elaborado por un arquitecto, ingeniero o aparejador. Además, si vives en un edificio, antes de llevar a cabo cualquier reforma tienes que informar a la comunidad de propietarios de la misma.
Paciencia
Y, por último, recuerda que para realizar una reforma en casa, por pequeña que sea, debes armarte de paciencia. Transformar una o varias estancias lleva tiempo, así que estate lo más tranquilo posible y confía en la empresa que has contratado. También es importante que te dejes asesorar. A la hora de llevar a cabo la obra, es posible que surjan imprevistos o sea necesario realizar algunos cambios sobre la marcha.
Estos son los principales pasos que debes seguir al afrontar una reforma, ya sea menor o integral. Lo más importante es que sepas muy bien lo que quieres, así que tómate tu tiempo para pensarlo.