Una reforma integral de una vivienda es un proceso complejo al que no estamos acostumbrados. Si es la primera vez que nos enfrentamos a algo así, lo más probable es que ni siquiera sepamos por dónde empezar. A continuación hemos seleccionado algunos consejos prácticos para sobrevivir a una reforma integral.
Necesidades presentes y futuras
Muchas veces nos centramos en hacer una reforma de nuestra casa porque la cocina es antigua o porque ya no nos gusta la decoración del salón, por ejemplo. Sin embargo, no solemos pararnos a pensar cuáles son nuestras necesidades, tanto presentes como futuras. Una reforma integral es una de las mayores inversiones que vamos a hacer en nuestra vida, así que es importante que nos tomemos tiempo para pensar y reflexionar en nuestras necesidades, tanto presentes como futuras.
De lo que se trata es de encontrar el punto de equilibrio entre estética y funcionalidad. No cabe duda de que nuestra vivienda debe estar decorada de acuerdo a nuestros propios gustos y preferencias, pero lo más importante es que sea un espacio cómodo en el que vivir.
Distribución
Una reforma integral es una oportunidad fantástica para cambiar la distribución del piso. Podemos hacer un dibujo a mano alzada de cómo nos gustaría que fuera la distribución para que, al ponernos en contacto con la empresa de reformas, sepamos transmitir exactamente lo que queremos.
Una de las principales tendencias en el mundo de la decoración es la de unir la cocina con el comedor y el salón. De esta manera, se consigue un espacio muy amplio y luminoso en el que se fomenta el pasar tiempo en familia. La sensación de amplitud es mucho mayor y por los olores no hay de qué preocuparse porque actualmente hay en el mercado muy buenas campanas extractoras.
Profesionales
A la hora de escoger a los profesionales que se van a encargar de la obra, debemos tener en cuenta no sólo el precio, sino otros muchos factores. Conviene que revisemos algunos de sus trabajos anteriores y buscar en Internet opiniones de los clientes para comprobar si han cumplido con sus expectativas.
El contrato es fundamental ya que es la mejor forma de garantizar la calidad de la reforma integral y de los materiales. En el documento deben quedar reflejados los plazos. También es importante que la empresa en cuestión tenga un seguro de Responsabilidad Civil.
Permisos
Tratándose de una obra mayor, hay una serie de permisos que debemos solicitar. Tenemos que contar con un permiso de obra mayor, que se solicita al Ayuntamiento y requiere de la presentación de un proyecto de reforma elaborado por ingenieros, aparejadores o arquitectos.
Además, si vivimos en un edificio, antes de realizar cualquier reforma tenemos que informar a la comunidad de propietarios acerca de la misma.
Comunicación
La comunicación con la empresa de reformas mientras duran las obras es esencial. Si durante la reforma integral de la vivienda vemos algo que no nos gusta, lo mejor es que se lo digamos a los trabajadores cuanto antes. Por esta razón, es esencial que estemos muy pendientes del desarrollo de la obra.
Tiempo y paciencia
Y, por último, debemos pensar que una reforma integral no se hace de un día para otro. Aunque lo hayamos planificado todo al detalle, lo más frecuente en este tipo de obras es que aparezca algún imprevisto, sobre todo si se trata de una vivienda antigua. Por lo tanto, una vez comience la obra, debemos pensar que se puede retrasar por algún motivo. La paciencia tiene que ser nuestra mejor aliada mientras dura la reforma.