La compra de un piso antiguo para reformarlo puede ser la materialización de la casa de tus sueños y/o la mejor inversión que puedes hacer si lo que deseas es adquirirlo para luego venderlo o alquilarlo.

Cuando se prefiere comprar un inmueble antiguo y no uno nuevo, algunas alarmas de alerta se encienden a nuestro alrededor y suelen sobrar observaciones negativas que pueden llevarnos a dudar de lo positivo de nuestra inversión.

Abundan recomendaciones y llamados de atención de amigos y familiares sobre la solidez de la estructura, los permisos para remodelar, las inspecciones, los gastos y el tiempo de la reforma y si bien hay que considerar esos aspectos no se puede descartar la decisión de compra sin tener en cuenta que en los pisos antiguos existen muchas ventajas económicas, geográficas y hasta emocionales que no siempre son vistas por los detractores. Por eso te presentamos algunos de los beneficios de comprar un inmueble antiguo:

  1. El precio: En las casas antiguas el precio por metro cuadrado es más económico que el de los inmuebles a estrenar, debido a la devaluación por la edad del mismo. Pero eso es provechoso porque te quedará dinero extra que puedes emplear para reformas y cambios que revalorarán el inmueble al modernizarlo estructural y tecnológicamente. Además, los impuestos de los inmuebles antiguos son menores porque son tasados con respecto al precio inicial de venta y en algunos casos están gravados por el impuesto sobre transmisiones patrimoniales, lo que representa otra ventaja económica.
  2. La ubicación: Las casas antiguas se encuentran ubicadas dentro de los grandes centros culturales de las ciudades, por lo que vivir en ellas permite estar cerca de los cines, teatros, restaurantes, bares, cafeterías, parques, museos y escuelas, entre otros, lo que es una ventaja porque genera bienestar en cuanto al modo de vida, el desplazamiento y el acceso a la movida cultural de la ciudad. Por el contrario, los pisos nuevos están en la periferia de la ciudad y como carecen de espacios recreativos comunes se crean jardines, parques y piscinas que constituyen gastos adicionales de mantenimiento.
  3. La distribución de los espacios: Cuando se adquiere un piso nuevo se acepta el diseño de otros y los cambios no suelen hacerse recién adquirida la vivienda y si se hacen son pocos, pero uno antiguo te permite dar riendas a tu creatividad para distribuir los espacios según tus necesidades, ajustarlos al diseño que desees y al estilo de vida y de decoración que gustes.
  4. Si es por inversión: Las reformas que realices aumentarán significativamente el valor en la vivienda si lo que deseas es venderla, pero si la alquilas recuperarás la inversión y generarás ingresos nuevos.

Desde ahora, al analizar la compra de un piso antiguo que requiere reformas, ten en cuenta que es una excelente oportunidad para invertir y un lienzo en blanco para crear el hogar de tus sueños. ¡Atrévete y hazlo!