Para obtener el mejor resultado a la hora de hacer una reforma integral en el hogar es fundamental tener claros una serie de consejos. Se trata de un proceso complejo al que seguramente no estés habituado, así que lo más probable es que no sepas ni por dónde empezar. 

¿Sueñas con una casa como las que aparecen en las revistas de decoración, con cocinas de ensueño y espaciosos salones? Debes saber que son los materiales, el mobiliario y la decoración los que tienen que adaptarse a tu vivienda, y no al revés. 

Además, es recomendable que más allá de la estética, prestes especial atención a la funcionalidad de los espacios. Si el inmueble es antiguo, debes renovar las instalaciones de electricidad y fontanería. Esto es todo lo que debes saber para abordar una reforma integral en el hogar.

Necesidades

Lo primero y más importante es determinar cuáles son tus necesidades, tanto presentes como futuras. Piensa en el uso que le das a cada estancia, y tómate el tiempo que necesites para ello. Haz una lista priorizando y ordenando tus necesidades: ¿Cuántas habitaciones necesito? ¿Tengo suficiente espacio de almacenamiento? ¿Me gustaría conectar la cocina con el salón y el comedor?

Distribución

La superficie de la vivienda es la que es, y esto no es algo que se pueda cambiar. Sin embargo, en una reforma integral sí puedes pensar en una nueva distribución de los espacios. Si contratas los servicios de una buena empresa de reformas, tendrás asesoramiento profesional sobre la mejor distribución para sacarle el mayor partido al inmueble.

La cocina abierta al salón y/o al comedor es una opción fantástica para ganar sensación de amplitud. Al prescindir de tabiques divisorios, las estancias parecen mucho más grandes, ya que quedan comunicadas y abiertas. Además, la luz se distribuye por los ambientes, y es mucho más fácil aprovecharla.

Empresa de reformas

A la hora de elegir una buena empresa de reformas, habla con cada una de ellas, infórmate sobre los servicios que ofrece y revisa trabajos que haya realizado anteriormente. No te fijes única y exclusivamente en el precio al comparar presupuestos. Una reforma integral es de por sí un proceso duro y largo, así que escoger un profesional basándote sólo en el precio final de la obra es un gran error. 

Antes de aceptar el proyecto, estudia muy bien cada punto del mismo para comprobar si realmente se adapta a tus necesidades. Ahora bien, si durante la obra ves algo que no te gusta, debes comunicárselo a la empresa de reformas cuanto antes. Por supuesto, tendrás que asumir las consecuencias técnicas y/o económicas que ello represente.

Eficiencia energética

La sustitución de suelos o revestimientos, puertas y ventanas viejos y con aislamiento insuficiente permite una mejora significativa para lograr el confort térmico en el hogar sin pagar de más en la factura. Las ventanas de doble acristalamiento con cámara de aire son excelentes para evitar que entre el calor o el frío al interior de la vivienda.

El suelo radiante es una inversión que merece mucho la pena. Tiene un bajo consumo energético y, como se instala bajo el suelo, sin radiadores ni elementos externos, libera espacio útil. Es completamente invisible y, al irradiar el calor desde el suelo y expandirse hacia arriba, mejora la sensación de confort en los espacios interiores.

Por último, recuerda que para abordar una reforma integral en el hogar, la paciencia es clave. Si la vivienda es antigua, puede que surja algún que otro imprevisto, pero si has contratado a buenos profesionales seguro que dan con la solución más adecuada.