Si estás pensando en realizar una reforma en tu casa, ya sea para que adquiera mayor valor o para cubrir nuevas necesidades de espacio, comodidad y funcionalidad, ya sabes que vas a necesitar de una considerable inversión. Aunque tengas un presupuesto destinado, es importante que tengas controlado diferentes aspectos para que puedas evitar desagradables imprevistos que, inevitablemente, van a derivar en un considerable sobrecoste del proyecto. Por tanto, el primer paso es que hagas una buena planificación que te ayude a optimizar tu inversión. En este post te damos las claves para que puedas cumplir tu objetivo de reforma con un considerable ahorro.
1. Decide qué necesitas reformar pensando a corto y a largo plazo
Lo primero que conviene considerar son los espacios donde quieres hacer la reforma. Pero a la vez, debes valorar la posibilidad de realizar pequeñas mejoras que probablemente tendrás que hacer transcurrido un tiempo. Por ejemplo, no tiene mucho sentido cambiar el suelo si en un par de años quieres poner suelo radiante. Siempre es más rentable invertir un poco más y hacer todas las obras al mismo tiempo.
2. Elección de los materiales
La elección de los materiales supone un alto coste económico en el presupuesto total de la reforma. No obstante, si te decantas por materiales de baja calidad, ahorrarás en el momento pero te saldrá caro con el tiempo. Lo ideal es que valores el equilibrio entre la eficiencia y el coste ya que más tarde revertirá en aspectos como el mantenimiento o la eficiencia energética de tu hogar. Una vez decidido qué tipo de materiales vas a usar, busca en distintas tiendas físicas o a través de Internet, en un mismo producto puede existir una gran diferencia de precio en función del distribuidor, además, si tu pedido es grande, conseguirás grandes descuentos. Otra buena idea es la de buscar materiales como los suelos, azulejos, baldosas o grifería, que estén fuera de temporada o en estocaje ya que suelen tener un precio mucho más económico por no corresponder a los nuevos catálogos o tendencias decorativas y los distribuidores quieren deshacerse de ellos.
3. Solicita varios presupuestos
Hacer una comparativa presupuestaria entre diferentes profesionales o empresas dedicadas a las reformas es un buen punto de partida para el ahorro. Busca en Internet, consulta a amigos y conocidos, guiate por las referencias… Solicita como mínimo tres presupuestos detallados en los que se incluyan las licencias, mano de obra, materiales para realizar el trabajo como los andamios, etc. También deben incluir una cláusula de penalización en caso de incumplimiento. Firma aquel que más te interese y no olvides que es un documento que vincula y compromete a ambas partes por igual.
4. Ayudas y subvenciones
Muchas Comunidades Autónomas ofrecen ayudas para la rehabilitación de viviendas, sobre todo para la rehabilitación de las fachadas. Infórmate si puedes acogerte a alguna de ellas ya que supondrá una importante reducción de los costes que tienes destinado para la obra. Por otro lado, si tu reforma incluye el exterior y el profesional que vas a contratar no dispone del equipo para realizar el trabajo, puede que te interese la opción de los andamios de segunda mano ya que son mucho más asequibles.