La calefacción es uno de los mayores gastos de las familias durante los meses de otoño e invierno. Para la adecuada climatización del hogar, hay una serie de aspectos a considerar. 

¿Cómo conseguir una buena climatización en el hogar en invierno?

Caldera de condensación

A la hora de pensar en la climatización del hogar durante los meses de otoño e invierno, lo primero a tener en cuenta es la caldera. Pues bien, en estos momentos las más eficaces son las de condensación. Su funcionamiento se basa en el proceso de condensación, de ahí su nombre. Cuando una sustancia en estado gaseoso cambia a estado líquido, se genera una gran cantidad de energía llamada “calor latente”. 

Este tipo de calderas suponen un ahorro de hasta el 30% en el consumo de energía en comparación con las calderas tradicionales. Son mucho más eficientes porque aprovechan el 93,5% del calor del vapor del agua y, además, emiten menos gases a la atmósferas y, por lo tanto, contaminan menos. 

Ventanas de PVC

¿Conoces los diferentes tipos de ventanas para aislar del frío que existen? Elegirlas adecuadamente puede suponer un ahorro en la factura de la luz y del gas de hasta el 70%. Las de PVC son las mejores ya que ofrecen niveles muy elevados de aislamiento tanto térmico como acústico. Los perfiles de PVC incorporan además refuerzo interior de acero galvanizado, y son muy resistentes a los golpes. 

Además, es recomendable instalar doble acristalamiento con un tipo de vidrio específicamente diseñado para aislar del frío. Son vidrios de aislamiento térmico reforzado, que ayudan a ahorrar en invierno, y también en verano. 

Consejos generales

Además de instalar una caldera de condensación y unas buenas ventanas, hay algunos consejos prácticos para ahorrar en calefacción en invierno.

Lo primero es tratar de mantener una temperatura constante en casa para ahorrar energía. Durante el día el termostato debe estar a entre 18 y 21 grados. Por encima de 21 grados, cada grado supone un gasto de 35 euros anuales. Además, los termostatos actuales permiten programar la calefacción unos minutos antes de llegar a casa.

Antes de que lleguen los días de frío del otoño e invierno, hay que purgar los radiadores para optimizar su buen funcionamiento. De lo contrario, tardarán mucho más tiempo en calentarse, y pueden perder hasta el 20% de su rendimiento. 

El hábito de secar la ropa en los radiadores es algo común, y también nada recomendable. Los radiadores calientan el aire frío que entra en contacto con ellos, y transmiten el calor hacia la habitación. Pero si se coloca ropa húmeda encima, es más complicado que la temperatura de la habitación sea la adecuada, aumentando con ello el consumo.

Y, por último, es importante reducir las pérdidas de calor. Gestos tan sencillos como cerrar las puertas de las habitaciones, ventilar unos minutos a primera hora de la mañana o bajar las personas por la noche ayudan a mejorar el ahorro.

Esto es todo lo que debes saber para la correcta climatización del hogar durante los meses de otoño e invierno.