Si te has propuesto reformar tu vivienda, saber por dónde empezar a veces es la tarea más complicada de todas. Lo primero que debes tener en cuenta son tus necesidades, tanto presentes como futuras. Partiendo de esta base, analiza los puntos fuertes y débiles de tu piso y tómate el tiempo que necesites para pensar en qué es lo que necesita para ganar en comodidad y funcionalidad.
Si se trata de una reforma integral de una vivienda antigua, lo más probable es que haya que cambiar las tuberías y las instalaciones eléctricas. De lo contrario, podrían producirse en un futuro problemas como la rotura de tuberías o un cortocircuito que obligarían a levantar el suelo de la cocina o del baño, por ejemplo.
La renovación de la instalación eléctrica es una de las obras que más merecen la pena en pisos de más de dos o tres décadas de antigüedad. En aquella época apenas se utilizaban unos pocos electrodomésticos, de forma que el consumo eléctrico era infinitamente más bajo. Pero ahora, además de tener muchos más electrodomésticos, también tenemos todo tipo de dispositivos electrónicos, así que es necesaria una mejor instalación para poder tener más potencia.
¿Cómo reformar una vivienda paso a paso?
Para que todo te resulte relativamente más sencillo, vamos a explicarte cuáles son los pasos a seguir en la reforma de una vivienda.
Necesidades
Actualmente el baño y la cocina son las principales estancias de un piso, por delante incluso del salón o el dormitorio. En el baño puede ser interesante cambiar la bañera por la ducha o instalar un inodoro suspendido para que la estancia parezca más grande y sea más sencilla de limpiar. Piensa en qué es lo que necesitas a corto, medio y largo plazo, y la empresa de reformas que contrates se encargará de darte la mejor de las soluciones.
Empresa de reformas
Una vez tienes claras cuáles son tus necesidades, es el momento de buscar a una empresa de reformas. Para acertar con la decisión, más allá del precio, te recomendamos tener en cuenta dos aspectos:
- Experiencia: como resulta lógico, la experiencia es un gran valor añadido. Consulta trabajos anteriores de la compañía y busca opiniones de clientes en Internet.
- Gremios: es muy aconsejable que la empresa trabaje con profesionales de todos los gremios para una mayor coordinación. Así resulta mucho más fácil cumplir con los plazos establecidos y evitar esperas innecesarias.
Calidades de obra
Tienes que elegir qué tipo de acabados quieres en los suelos, los electrodomésticos, los muebles de cocina… El arquitecto o interiorista de la empresa de reformas será quien te asesore sobre la elección de materiales para que se ajuste a tu presupuesto. Piensa que una reforma integral es una inversión muy importante, así que, aunque el precio es importante durante el proceso de decisión, debes valorar en mayor medida la calidad. Apuesta por materiales resistentes y duraderos.
Contrato de obra
Aunque hay quienes pasan por alto este punto, es indispensable firmar el contrato de obra para evitar malentendidos durante las obras. Debes saber qué es lo que contiene el presupuesto, sobre todo si la reforma a realizar es en una vivienda antigua, donde suele haber vicios ocultos que suelen obligar a aumentar el presupuesto.
Permisos de obra
Por lo general, es la propia empresa de reformas la que se ocupa de solicitar los permisos de obra que sean necesarios. La licencia de obra es indispensable, independientemente de la envergadura de la obra. La licencia de obra menor es la indicada para hacer pequeñas reparaciones o instalaciones de cerramientos en puertas o ventanas, por ejemplo. Mientras, la licencia de obra mayor es la que se necesita para modificar la estructura de la vivienda o alterar su superficie o distribución.
