Las puertas correderas se han convertido en una opción cada vez más popular en el diseño de interiores y reformas del hogar. Su principal ventaja es el aprovechamiento del espacio, ya que no requieren el giro de la hoja como las puertas tradicionales. Además, ofrecen una solución estética, moderna y funcional que se adapta a diferentes estilos de vivienda. Existen numerosos tipos de puertas correderas, y conocerlos es clave para tomar la mejor decisión al renovar o construir un espacio.

¿Qué son las puertas correderas?

Una puerta corredera es aquella que se desliza lateralmente para abrir o cerrar un espacio. Este sistema permite optimizar el espacio útil de una habitación, lo que resulta especialmente útil en estancias pequeñas o donde se busca fluidez visual y funcional entre distintos ambientes.

Las puertas correderas pueden instalarse en interiores y exteriores, y están disponibles en una amplia variedad de materiales, mecanismos y acabados. La elección del modelo adecuado dependerá del uso, el estilo decorativo y las condiciones estructurales del espacio.

Principales tipos de puertas correderas

Existen diversos tipos de puertas correderas, clasificados según su forma de apertura, el tipo de instalación y los materiales utilizados. A continuación, te explicamos los más comunes y sus principales características.

1. Puertas correderas de una hoja

Son las más utilizadas en viviendas. Consta de una única hoja que se desliza hacia un lado, ya sea sobre la pared o empotrada dentro de ella. Este tipo es ideal para baños, cocinas o dormitorios donde se desea una apertura sencilla y eficiente.

2. Puertas correderas enfrentadas

Este modelo utiliza dos hojas que se deslizan en direcciones opuestas. Es muy útil para comunicar espacios como salones y comedores, ya que permite una apertura amplia y simétrica, facilitando la circulación y el uso compartido de los ambientes.

3. Puertas correderas con fijo

Combinan una hoja móvil con otra fija, habitualmente de cristal. Este tipo permite mantener una entrada constante de luz y se utiliza con frecuencia en accesos a terrazas, patios o jardines. Aportan una estética moderna y ligereza visual.

4. Puertas correderas paralelas

Están formadas por dos o más hojas que se desplazan de forma paralela sobre rieles. Son ideales para grandes ventanales o accesos exteriores, ya que permiten una transición fluida entre espacios interiores y exteriores.

5. Puertas correderas en esquina

Diseñadas para instalarse en ángulos, estas puertas permiten abrir dos lados contiguos de una habitación. Son perfectas para proyectos de arquitectura moderna donde se desea una apertura sin obstáculos y una conexión continua entre espacios.

6. Puertas correderas telescópicas

Este sistema utiliza varias hojas que se recogen una sobre otra, deslizando en serie. Son recomendables cuando se desea una apertura completa del vano pero se dispone de poco espacio lateral. Muy utilizadas en oficinas o espacios comerciales.

7. Puertas correderas plegables

También conocidas como tipo acordeón, se pliegan sobre sí mismas al abrirse. Son prácticas para dividir temporalmente espacios o cuando no es posible instalar sistemas empotrados. Su uso es habitual en cocinas o zonas de lavandería.

8. Puertas correderas apilables

Este modelo permite que las hojas se deslicen y se acumulen en un lateral. Aportan una apertura total del espacio y son perfectas para eventos o reuniones en las que se desea una conexión sin barreras entre interior y exterior.

Tipos de puertas correderas según su instalación

Puertas correderas empotradas

Estas puertas se deslizan hacia el interior de la pared gracias a un casoneto que debe instalarse mediante una pequeña obra. El resultado es una puerta totalmente oculta cuando está abierta, lo que proporciona una solución limpia y estéticamente elegante.

Puertas correderas superficiales

Se instalan sobre la pared y su sistema de guía queda a la vista o cubierto con un embellecedor. No requieren obras, lo que las convierte en una alternativa ideal para reformas rápidas o de bajo presupuesto.

Materiales comunes en puertas correderas

  • Madera: Clásica y versátil, aporta calidez y se adapta bien a ambientes rústicos o tradicionales.
  • Cristal: Permite el paso de luz natural, ideal para espacios donde se busca luminosidad y sensación de amplitud.
  • Aluminio: Ligero y resistente, especialmente útil en exteriores por su durabilidad frente a la humedad y el sol.
  • PVC: Económico y con buen aislamiento térmico, cada vez más común en hogares por su buena relación calidad-precio.

Ventajas de las puertas correderas

  • Aprovechamiento del espacio: No se requiere espacio para el giro de la hoja.
  • Conectividad entre ambientes: Facilitan la integración o separación flexible de espacios.
  • Mayor iluminación natural: En especial los modelos de cristal.
  • Accesibilidad: Ideales para personas con movilidad reducida o para quienes buscan comodidad de uso.

Consideraciones antes de instalar puertas correderas

  • Espacio disponible: Si es posible instalar un casoneto o si se prefiere un sistema superficial.
  • Frecuencia de uso: Algunas puertas están pensadas para zonas de paso intensivo.
  • Estilo del hogar: El material y diseño deben integrarse con el resto de la decoración.
  • Presupuesto: Considerar tanto el coste del material como el de la instalación.

En OMSA, contamos con una amplia variedad de soluciones en puertas correderas, adaptadas a las necesidades de cada cliente. Nuestro equipo ofrece asesoramiento personalizado para ayudarte a elegir la mejor opción, garantizando una instalación profesional y acabados de calidad.

Explorar los diferentes tipos de puertas correderas te permitirá transformar tu hogar en un espacio más funcional, cómodo y estéticamente armonioso. Esta solución es ideal tanto en reformas integrales como en pequeñas renovaciones.