Uno de los principales objetivos de la gran mayoría de familias en España en invierno es el de ahorrar calefacción, para pagar menos en la factura del gas y además cuidar el medio ambiente. Pues bien, además de tener una caldera eficiente, contar con las mejores ventanas es fundamental.
¿Qué son las mejores ventanas? Aquellas que aportan un buen aislamiento tanto térmico como acústico. Su instalación es clave para ahorrar calefacción en invierno y aire acondicionado en verano. Los expertos indican que contar con unas buenas ventanas puede reducir hasta en un 70% la pérdida de energía del hogar. A esto hay que sumar el aislamiento acústico, que impide que los ruidos del exterior perturben el descanso.
¿Cómo elegir las mejores ventanas para ahorrar calefacción?
Si estás pensando en una reforma para tu casa, en el medio y largo plazo agradecerás cambiar las ventanas. Debes ver la obra como una inversión, y no como un coste.
Lo primero que debes tener en cuenta durante el proceso de decisión de compra es la calidad y la tipología de los materiales. El mejor en cuanto a aislamiento en la actualidad es el PVC. Es interesante saber que el PVC no es un elemento conductor, de manera que por su propia naturaleza es aislante. Cada vez son más las personas que apuestan por las ventanas de PVC para su hogar por este motivo.
El nivel de hermeticidad es esencial. ¿Qué tipo de ventanas escoger? Las mejores son las abatibles ya que a la hora de cerrarlas se hace presión entre el marco y las juntas de caucho, de manera que la ventana queda totalmente cerrada en todo su perímetro. Esto es algo que no ocurre con las ventanas correderas.
Por supuesto, el tipo de cristal también es relevante. Lo que más influye para conservar la temperatura durante todo el año es el grosor del propio cristal. Como resulta lógico, cuanto más grueso sea, tendrá más capacidad para retener el frío y el calor. Si además apuestas por el doble acristalamiento con cámara de aire en el interior, la capacidad se verá multiplicada.
¿Cómo ahorrar en calefacción? Trucos
Además de apostar por unas ventanas energéticamente eficientes, hay una serie de trucos que es conveniente conocer para ahorrar en calefacción.
Antes de que comience la temporada invernal hay que sacar el aire a todos los radiadores de la casa. Se suelen acumular burbujas de aire de pequeño tamaño que dificultan el paso del calor, y no calientan con la potencia necesaria. Esto supone una pérdida de energía importante.
Las subidas drásticas de temperatura suponen pagar mucho más en la factura del gas. Por el día mantener una temperatura estable de 21 grados centígrados es lo más aconsejable. Cada grado de más por encima de los 21 grados centígrados supone un aumento en la factura del 8%.
Por supuesto, contar con una caldera eficiente es clave. Las de cogeneración son las más aconsejables. Aunque su precio en el mercado es mayor, a largo plazo merecen la pena, del mismo modo que ocurre con las ventanas. En algunas comunidades autónomas existen un plan renove de calderas que permite beneficiarse de diferentes ayudas.
Ahora es el momento de apostar por la eficiencia energética y dejar de pagar de más en la factura del gas por no tener unas buenas ventanas. Es una de las reformas para el casa más recomendadas de todas porque aporta grandes beneficios tanto a corto como a largo plazo. Gracias a las ventanas conseguirás mantener una buena temperatura en la vivienda durante todo el año, y te sentirás mucho más a gusto.