¿Has tomado la decisión de reformar tu casa y no sabes por dónde empezar? No te preocupes, es algo muy común. Lo primero es que tengas muy claras cuáles son tus necesidades, tanto presentes como futuras. ¿Quieres hacer una reforma integral o una obra de pequeña envergadura, como por ejemplo el cambio de bañera por ducha? Tómate tu tiempo para reflexionar acerca de las necesidades que cada espacio debe cubrir según tu estilo de vida, y anótalo todo. De esta manera, en cuanto te pongas en contacto con la empresa de reformas todo será mucho más sencillo. 

Una vez tengas claro qué es lo que quieres, contacta con profesionales del sector de las reformas. Valora el precio, pero presta mucha atención al equipo de expertos y a la calidad de los materiales. Nosotros te ofrecemos un servicio 100% profesional gracias a nuestra dilatada experiencia. Nos adaptamos a todo tipo de proyectos y garantizamos la máxima calidad.

Licencias

Si quieres una obra de pequeña envergadura, como cambiar los muebles de la cocina o instalar ventanas nuevas, necesita una licencia de obra menor. Es para proyectos que no afectan de forma alguna a la estructura, pero aún así es obligatorio comunicarlo al Ayuntamiento de la localidad donde se encuentra la vivienda y solicitar la licencia. 

Si en cambio se trata de una reforma integral que sí modifica elementos estructurales del inmueble. En este caso hay que pedir la licencia de obra mayor al Consistorio entregando un proyecto firmado por un arquitecto técnico. 

¿Hay que pedir permiso a la comunidad de vecinos para una reforma interior del hogar? Si la obra no altera elementos comunes sólo hay que informar de ella a la comunidad, sin necesidad de permiso. Si en cambio el proyecto supone la alteración de elementos comunes, como el cerramiento de una terraza, la comunidad sí que debe dar su autorización.

Tiempo

Seguro que una de tus principales preocupaciones es el tiempo que va a durar la reforma de tu casa. Depende en gran medida de la envergadura de la obra, así como del estado original de la vivienda, sus dimensiones  y si es necesario reforzar o sustituir elementos estructurales. En líneas generales, para una reforma integral podríamos hablar de entre dos y ocho meses. 

Calidades

Una de las primeras decisiones que debes tomar tiene que ver con el tipo de acabados que buscas: griferías, muebles, electrodomésticos, tipos de suelos… Si contactas con una buena empresa de reformas, el interiorista y el arquitecto te asesorarán en la elección de los materiales según tu presupuesto y preferencias personales. 

Contrato de obra

Para evitar sorpresas inesperadas es imprescindible que todo quede por escrito en un contrato de obra que contenga los siguientes apartados: partidas con calidades, precios, mediciones, formas de pago y plazos de entrega. La partida de obra es como se denomina a una descripción detallada del trabajo que se va a llevar a cabo y los materiales que se van a utilizar, concretando tanto la marca como el modelo. 

Cambios

A pesar de haber planificado y estudiado muy bien el proyecto de reforma, puede darse el caso de que una vez empezada la obra haya algo que no te guste. Si es así, es importante que lo digas cuanto antes. De lo contrario, podrías arrepentirte el resto de la vida. 

Por último, recuerda que una obra en casa lleva su tiempo, así que ármate de paciencia. Ten en cuenta que no se puede hacer todo corriendo, y si se trata de una vivienda antigua, cabe la posibilidad de que aparezcan imprevistos.